lunes, 4 de junio de 2012

REFRANES



Después de un riguroso estudio científico en torno al refranero popular español llego a la siguiente conclusión: los refranes más conocidos y populares de este, tienen una influencia nefasta en nuestro comportamiento social. Dicha influencia entra en acción en muchos comportamientos de nuestra vida cotidiana de una manera involuntaria, escapando totalmente a nuestro control. Con amino de romper este influjo malévolo que nos corroe, me propongo a divulgar lo más destacado de mi estudio.
Observemos pues los siguientes refranes:

“A caballo regalado no le mires el dentado”. Aparentemente inofensivo y didáctico, pero la verdad de este refrán se da a conocer en la época de rebajas. Sin saber porque, acabas acaparando todo tipo de aparatos, ropa o utensilios que jamás hubieras pensado poseer por el mero hecho de creer que son un “regalo”. Tal vez este refrán sería más útil a la gente de la siguiente forma: “a caballo regalado no le mires el dentado, pregúntate si alguna vez lo has necesitado”

“Burro grande ande o no ande”. Viene de perlas a esta cultura del escaparate donde vivimos. Aquí lo importante es aquello que puede impresionar. Si todo lo que mostramos al mundo lo hacemos de una forma llamativa, nadie se planteara el valor o la utilidad de lo hemos mostrado.

“Quien bien te quiere te hará sufrir”. Simplemente debería ser exterminado con todo aquel que lo pronuncie. Curiosa la relación que se establece entre amor y sufrimiento, pero no menos curioso, es la manera que tenemos de excusar las fechorías de aquellos que” bien nos quieren”. Refugio de maltratadores y listillos que se alimentan del mal ajeno.

“Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Lo malo no deja de ser malo por mucho que lo conozcas. Dejadme que aquí me explaye un poco mas  exponiendo un ejemplo práctico
Manolito duerme todos días con la cabeza apoyada en un cactus, igual que lo hacen sus progenitores y toda persona que habita en su comarca. Todos tienen unas heridas tremendas en sus rostros provocadas por las espinas, pero nadie les da importancia, ya que es lo normal cuando se duerme sobre un cactus. Un día llega a la comarca un personaje peculiar vendiendo un extraño producto. Este artilugio sirve para apoyar la cabeza mientras se duerme, lo llama almohada. Es evidente que será mucho más cómodo reposar la cocorota en la almohada que el cactus pero aun así, el individuo se fue de la comarca sin vender una sola almohada. Manolito le pregunta a mama y a papa:
-¿Por qué no compramos las almohadas del forastero? Saltaba a vista que no tenían espinas y sería mas cómodo dormir sobre ellas, ¿no entiendo como no las compramos?
-Que ingenuo eres manolito…ya sabemos que dormir sobre un cactus duele por culpa de sus espinas, pero es lo que visto toda vida. Estamos muy acostumbrados y conocemos su dolor, por lo tanto, tenemos la certeza de que nada malo nos puede pasar. De esa dichosa almohada no conocemos nada de nada. ¡A saber cuál es su verdadera naturaleza! Era obvio que parecía muy cómoda y relajante pero, ¿quién sabe si dentro de ella se escondía una bomba? Dime manolito qué es mejor: ¿dormir sobre tu cactus tranquilo y seguro?, ¿o hacerlo cómodamente sobre esa almohada, temiendo que tus sesos se esparzan por toda la habitación?

-Gracias mama, gracias papa, me voy rápido a dormir sobre mi cactus. Ya nunca me enfadare cuando se me metan las espinas en los ojos. ¡Y si pierdo un ojo como el tío Luís!, me reiré mucho. Yo por lo menos no soy tan estúpido como esos locos que duermen con  almohada. ¡Seguro que sus ojos están bien!, ¡pero ni se imaginan que su cabeza en cualquier les puede explotar! ¡Jajaja!

“Más vale pájaro en mano que ciento volando”. Parece lógico y coherente, pero no es más que una oda al conformismo y a la esclavitud de tener que alcanzar la meta. Un pájaro en tu mano carece de valor, ya que no puede volar. Tan solo te recuerda que una vez fuiste capaz de alcanzarlo. Yo prefiero ir tras ciento volando, aun teniendo la certeza, de que nunca jamás podré atraparlos. Pero quién sabe si gracias a mi dichosa manía de ir tras ellos, con el tiempo, lo mismo aprendo a volar……..

2 comentarios:

  1. Muy bien elegido el tema. Al fin y al cabo un refrán eres tú por duplicado, ¿no?

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    1. Jajajaja¡¡¡¡¡¡¡efectivamente tienes toda la razon crack

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