a aquella niña que jugaba,
a caminar sobre las manos
y soñar mientras bailaba.
He visto como el amor
daba saltos por tu espalda,
para coger un impulso
y correr hasta mi alma.
He visto crecer al sol
a la sombra de tus manos,
he sentido su calor
en cada uno de tus abrazos
Mi locura renació
justo debajo de tu ombligo,
!por fin perdí la razón¡
Y deje de estar perdido.
Y tu cuerpo me enseñó
como se cazan estrellas,
para que te den su luz,
bésalas,el resto ya lo hacen ellas
He visto tanto contigo
y siempre con los ojos cerrados,
que ya no hay miedo si al abrirlos
ya no te veo a mi lado
No existe nada en este mundo
que me separe de ti,
deja que miren tus alas
que mis ojos, verán lo que ya vi....