Esta historia esta basada en hechos reales, algunos de los
nombre se ha cambiado o obviado para salvaguardar las autenticas identidades
de los protagonistas. También se ha introducido algún elemento con el fin de
enriquecer la historia, pero siempre respetando la veracidad y la esencia de
los hechos
Era un frió martes de diciembre del 2012 y Fermín cumplía
relajado con su trabajo.
De repente sin previo aviso, una llamada irrumpe en su móvil
perturbando la paz de Fermín. En la inesperada llamada se comunica a Fermín que
la empresa Picaportes S.A. requiere sus servicios y por lo tanto, debe ir a
dicha empresa en el menor tiempo posible. Raudo cual centella, Fermín pone
rumbo a la susodicha empresa arribando en esta en pocos minutos. Fermín se
presenta con la simpatía que le caracteriza y José Picaporte le indica cual
será la tarea realizar
.-“Fermín, debes llevar este sobre a la Caja General de Depósitos. Una
vez allí lo abrirás y entregaras la documentación que contiene en el mostrador
de caja. Allí te entregaran varios folios de vital importancia para mí. Cuando
los tengas en tu poder regresa aquí lo antes posible. Fermín tu fama te
precede, confío en tu destreza”
Fermín coge el sobre y se dirige a su vehiculo. Se encaja
sus gafas de sol, sintoniza radio ole y emprende la marcha. Llega a su destino
confiado en cumplir su misión sin sospechar las dificultades que el aquel
extraño lugar le esperaban. Sube unas escaleras y atraviesa una puerta accediendo
al interior de la Caja General
de Depósitos. Su ojo de cazador de asfalto le obliga a escudriñar rápidamente
el lugar.
Frente al el, en primer plano, un puesto detector de metales
con su correspondiente vigilante de seguridad similar a los de los aeropuertos. En un segundo plano observa un mostrador alargado con tres personas detrás, uno hombre
en el centro y dos mujeres a los lados
parecen que esperan a que alguien requiera sus servicios. A su derecha y detrás
del puesto de seguridad otro mostrador regido por una mujer en similar aptitud.
A su izquierda algo más escondido intuye que hay otro mostrador pero desde su
posición no puede ver si alguien esta detrás del mismo.
Fermín coloca el sobre en la cinta para sea escaneado y
atraviesa el arco detector. El vigilante toma del brazo a Fermín colocándole de
espaldas al mostrador alargado. Acto seguido pasa un detector manual por el
cuerpo de Fermín que pita insistentemente al llegar a unos de sus bolsillos.
Fermín saca todas sus llaves y las coloca en una bandeja. El vigilante repite
la operación con idéntico resultado. Fermín tiene que quitarse la cazadora que
lleva. El vigilante vuelve a pasar el detector a Fermín que nuevamente pita esta
vez por la zona de su pecho. Ahora Fermín se despoja de su jersey. Fermín esta
en vaqueros y con una ridícula y ceñida camiseta interior de manga corta cuando
comienza una nueva pasada del vigilante armado con su detector. En esta pasada
el pitido se generaliza apareciendo por su pecho y ambos brazos. El vigilante
opta por cachear a Fermín antes de realizar su última pasada. El pitido continua
y el vigilante habla:
-Chaval ¿que llevas de metal?
-Nada
-Pues tú me dirás porque pita, porque esto no miente
-Pues no se, tal vez mi esqueleto a mutado al igual que
del Lobezno y ahora esta recubierto de amianto indestructible.
Una carcajada a la espalda de
Fermín inunda la sala
-¿Pero tu donde vas?
-Tengo que entregar esta documentación en el mostrador de
caja
-(tono del que lo sabe todo) Vamos a ver ¡La caja es todo¡
Pasa al mostrador de información de aquí detrás que hay te dicen donde tienes que
ir.
Fermín se dirige a donde “amablemente” le acaban de indicar y habla a la señora que se encuentra tras el mostrador
-Buenos días, le traigo esta documentación de la empresa
Picaportes S.A. que me indicaron que presentara en el mostrador de caja, y allí
me darían unos folios que tengo devolver a dicha empresa
La señora coge la documentación y la mira no más de tres
segundos y la deja en bandeja que esta al lado de su ordenador. Mira a Fermín y
habla
-Esto es aquí. Pero yo no tengo que darte nada.-Acto seguido
gira su cabeza al ordenador
-Bueno espere un segundo que llamo a la empresa Picaporte
para ver si le entrego la documentación o no.
Visiblemente irritada coge la documentación y la vuelve a
mirar, esta vez durante cinco segundos y habla:
-Si me entregas solo esto no te puedo dar nada, seguro que has perdido algo de lo que te han dado.
-Pues si, puede ser eso o tal vez que usted no posea súper
lectura y no haya identificado la documentación correctamente.
Fermín vuelve a escuchar otra carcajada….
La mujer vuelve mirar la documentación "detenidamente" 15 segundos mas o menos, para
terminar exclamando
-¡Es que esto no se entrega aqui! Tienes que ir a los mostradores de en frente
-¡Acabáramos! ¡Pero como he podido ser tan torpe!
Fermín se gira y ve el mostrador alargado al hombre del
medio con un ataque de risa que le hace un gesto para que se acerque. Sin parar de
reír coge la documentación de Fermín y le indica con el brazo una dirección a
seguir. Fermín se da cuenta que se tiene que dirigir hacia el mostrador, que en un primer momento, no pudo ver si alguien lo habitaba . Fermín recoge la documentación, pero antes
de emprender su marcha pregunta al señor de la risa
-¿Aquel es el mostrador de caja,no?
El hombre asiente con la cabeza ,pero la risa le impide
hablar.
Fermín se acerca a lo que parece su destino y descubre a una
mujer tras un mostrador con un cristal hasta el techo. En mitad una pequeña
ventilla y encima de la misma unaextraña inscripción que Fermín jamás podrá
olvidar ¡CAJA¡