sábado, 19 de noviembre de 2016

PARA ELLA




    La verdad cristalina de tus ojos me atrapa, me enamora, pinta la realidad que percibo con colores que jamás he visto.
 
    El aleteo sedoso de tus párpados provoca que levite con suavidad a tu mundo, donde el Universo se pliega y se concentra en el baile cómico de mi mano. De tu piel nace la textura que va dando forma a mi canción, y tu alma, que asoma cada vez que respiras, abraza la mía en cada nota desafinada que produce mi voz.
 
    Un aura de misterio y curiosidad nos envuelve, y una rima absurda y repetitiva se pasea por nuestras miradas, hasta que tus diminutos labios dibujan una sonrisa transformando todo en la más bella y elevada poesía.
 


lunes, 15 de agosto de 2016

ATRAPADO



     Llevas toda la vida atrapado y solo tú puedes verlo. Desconoces quien es el responsable de tu secuestro y a estas alturas de tu vida estas acostumbrado a vivir recluido. Te preguntas si en realidad  importa la identidad de tu captor. Tu despertador insiste, taladra tu mente una y otra vez y sin piedad te arrebata el silencio.
     Reúnes todo el valor que te es posible y te lanzas a buscar la respuesta. ¿Quién oprime tu existencia?
    Sientes la densa e impenetrable tiniebla que envuelve la verdad de tu espíritu y con tus ojos falaces la atraviesas. Un águila miope se lanza a la caza con sus virginales alas en pos de su presa. Regresa majestuosa con una verdad en el pico.
    Tú eres el captor, tú eres quien crea la tiniebla, tú eres quien tiñe la realidad de hipocresía para edulcorar el amargo sabor de tu derrota.
    Tu descubrimiento te impresiona y tu telaraña neuronal da a luz al orgullo que te regala alegría y cien mil sonrisas. Al fin viste el sendero que conduce a tu alma, la piedra filosofal de la felicidad está en tu poder y con ella jamás volverás a perder.
    Pero el orgullo es un ilusionista voraz que se alimenta de las entrañas de tu ser, y las cien mil sonrisas se gastan con el tiempo, y el sendero se torna circular y vuelves al inicio, atrapado. El águila está listo para salir de nuevo caza, pero esta vez lo detienes. Furioso reclama su vuelo mostrándote sus alas que ignoras,  en respuesta a tu apatía él te arranca los ojos a picotazos. Ciego es cuando ves que el águila no puede volar. Todo fue una pantomima creada por tu captor para que siguieras distraído y prisionero. El dolor se vuelve insoportable, la hipocresía siempre hace heridas profundas difíciles de curar, tan difíciles que solo la parca tiene el don de convertirlas en cicatrices.
    Por primera vez en tu vida estas frente al abismo, desvalido, insignificante, desnudo de poder y a merced del silencio y es ahí cuando tu única neurona libre te grita:
   “Repta Gusano”
    Y tu cuerpo cae a plomo contra el suelo, tu boca se inunda de tierra que no paras de tragas anegando tus pulmones y sientes que el oxígeno no entra. Ya está, te rindes y es entonces cuando ves a tú autentico enemigo, MIEDO. EL miedo siempre estuvo al mando, miedo al que combatiste con valentía y certidumbre agrandando su control sobre ti.  El miedo atemporal, que viene de tus recuerdos y proyectas en tu futuro. Es el abismo del presente, es el miedo de morir aquí y ahora. Miedo a renacer siendo otro, siendo tú. Miedo a ser libre y caminar sin  la guía de la experiencia, porque todo es único y nada es especial.
    ¿Cómo ganar esta batalla donde  luchar es agrandar tu derrota?
         

jueves, 26 de mayo de 2016

LA JAULA


     Las cadenas entorpecían el trabajo de los esclavos, incluso algunos llegaban a cortarse un pie con tal de liberarse de ellas, por eso decidí construir la jaula. Una jaula grande, en la que pudieran correr cuanto quisieran. Sentir sus piernas a pleno rendimiento en una carrera sin destino, su corazón aumentando con rapidez de pulsaciones, el viento golpeando su cara, correr, correr sin miedo a ser frenado salvo por su propio cansancio. Y a eso lo llamaron libertad. Muchos de los míos me tomaron por loco al deshacerme de las cadenas, pero el tiempo se encargó de regresar a mi la cordura que otros me negaron. Ahora después de todo lo que pasó me dicen  "el genio"
     Los esclavos corrieron durante días, y ya extenuados y sin aliento, no supieron que hacer. Regresaron casi todos a lo ya conocían, a mí. No querían cadenas, trabajarían a cambio de poder correr libres y quedar exhaustos de libertad. Acepte y todo volvió a su origen. Las cadenas desaparecieron, pero su recuerdo pasó de generación en generación, las heridas en los tobillos, el movimiento limitado a la cantidad de eslabones, la angustia de los pasos dados en contra de su  voluntad , todo pasó de padres a hijos, al igual que lo hizo aquella carrera loca sin rumbo a la que llamaron libertad. Los barrotes los crearon ellos, yo solo los coloque muy cerca de sus ojos para que no se atrevieran a mirarlos.   
    No importa si algún esclavo los descubre y ve la jaula, se estará viendo a si mismo y nadie puede escapar cuando esta encarcelado en su propio ser, salvo que este dispuesto a destruirse. Por esto, hijo mio, haz caso a tu viejo padre y acaba cuanto antes con el muchacho. En un mundo rodeado de velocidad, él esta quieto. 



lunes, 21 de marzo de 2016

PERDIDO



Me perdí en una rutina de sonrisas
en convertirme en un trilero de rostro
que viajó mil veces a la nada,
por coger últimos trenes que no tenían destino.

Me perdí en deshacer mis mentiras
en estrenar bonitos zapatos
que solo servían para caminar
una y otra vez por el mismo lugar.

Me perdí en despreciar mi ignorancia,
en educar  mi paladar al rancio sabor
que deja en tu alma, el aplauso del necio.

Me perdí en la conquista de la alegría
en el orgullo del vencido
que rápido se levanta en busca una nueva batalla.

 Me perdí gritando silencio al miedo
en la arrogancia infinita del maestro,
que vendió su papel de aprendiz a la enseñanza divina.

Me perdí en las agujas de un reloj
en una ciénaga de besos de lomo
en un lienzo de ojos acusadores
en una promesa futura
en respirar de puntillas
en correr tragándome lágrimas
en ensayar mi vida dormido,
me perdí.

Y ahora estando perdido, es donde empiezo a encontrarme.




viernes, 1 de enero de 2016

Hogar perdido


   Un plato encima de la mesa soporta una comida huérfana de apetito, la mesa estira con desidia sus patas hasta el suelo con la esperanza de recuperar su firmeza. Las sillas se niegan a sí mismas,  se han vuelto esquivas y permanecen plegadas contra la pared. Las persianas han caído en brazos de la pereza, bajadas sin la menor intención de subir. El sofá ralentiza el tiempo y convierte los segundos en minutos, los minutos en horas y las horas en días. La cama cascarrabias, intransigente e inquisidora sólo tolera su presencia muda y casi inerte.
La casa entera se ha vuelto loca, ha perdido el juicio, y todo empezó el día que aquella dichosa maleta se atrevió a cruzar el umbral de la puerta.